El Govern catalán impulsará una ley que amplíe la duración mínima de los contratos de alquiler de pisos para vivienda habitual a “al menos” cinco años. Aunque hay un conflicto de competencias con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) que es de marco estatal y que es la que en su última reforma cambió de 5 a 3 años el tiempo de duración mínimo de un alquiler.

El conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, ha sido quien ha anunciado la intención del ejecutivo catalán de redactar esta ley porque “necesitamos crear un marco legislativo propio en cuanto a la ley de arrendamientos urbanos”.

Así lo recoge El Periódico que también apunta que la reforma de la LAU que cambió la duración mínima de los contratos de 5 a 3 años se ha convertido “verdadero freno a la continuidad de las personas y las familias” en sus viviendas en un momento “de alza de precios”.

“Es un drama que tenemos que poder revertir”, afirma Calvet.

¿Servirá de algo?

Pero el Govern catalán tiene un problema: ¿tiene competencias para hacer este cambio en materia de vivienda y alquiler? Ese es el conflicto. Y Calvet lo reconoce y afirma que quiere “exprimir al máximo” las competencias “exclusivas” que tiene.

Y si la Generalitat catalana no tiene competencias en este aspecto y prima la LAU estatal … ¿para qué servirá la ley autonómica que se pretende hacer?

De momento, hay una propuesta de ley que será debatida en el Congreso y que pretende, entre otros puntos, justo lo que quiere la Generalitat catalana. Y también, el PSOE presentó otra propuesta de ley cuando estaba en la oposición y que fue vetada por el gobierno anterior, que también pretendía ampliar la duración mínima del alquiler de 3 a 5 años.


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